Mirando fijo



Mirando fijo

me quedo pensando

mientras te veo.

Memorizo cada movimiento

de tus manos primero,

cada ruido extraño

que hace tu boca.

Me callo y escucho las historias

que quizás no tienen sentido alguno

pero que lo tienen del todo

para nuestras vidas.

Me pasas el vino,

que ambos compartimos,

y bebo y te escucho

y al mismo tiempo

en mi cabeza nace del tú y el yo un nosotros. 

Me encuentro deseándote furtivamente,

fuerte y sin remedio: te quiero. 

Me sorprendo de mí mismo

al poder realizar

tantas acciones juntas,

tantos sentimientos y deseos, 

en el simple momento en que me pasas el vino,

 y yo callo, bebo y te escucho.


Comentarios